SOCIEDAD
A mediados de 2004 se desató en Buenos Aires el uso indiscriminado de infinitivos, en detrimento de la primera persona y el tiempo.
Nadie sabe bien si hubo uno o más responsables de haber propagado la costumbre, o si fue que los sujetos y conjugaciones se abstuvieron por sí mismos de participar en los mensajes telefónicos y en los discursos de agradecimiento que se sucedieron desde entonces en territorio bonaerense.
El caso es que mensajes como "Nada, saludar a todos y mandarles cariños..." y frases como "Ante todo, felicitar y agradecer a todos los que me apoyaron..." han convertido repentinamente en arcaicas a las hasta entonces coloquiales expresiones "Hola, les mando saludos y cariños a todos" o "Agradezco y felicito a quienes me apoyaron por haber confiado en mí".
¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Desaparecerán más partes de nuestras expresiones habituales en estos años? ¿O será apenas una señal de que muy pronto desaparecerá el sujeto y nos convertiremos en un todo amorfo e intemporal?
jueves, enero 17
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2 comentarios:
Cierto.
¿Notaste que pocos dicen ya: "Nos vemos", y en cambio hora se dice: "Nos estamos viendo"?
Esa verdad. Y si la tendencia continúa, pronto diremos: "Vernos".
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