viernes, septiembre 22

Al grano

SOCIEDAD

Si aceptamos que la voluntad es el origen de nuestros movimientos voluntarios, deberemos aceptar que también la voluntad es el origen de todos los movimientos en el mundo.

Pretendemos negarlo al describir las leyes causales de dichos movimientos, como si eso excluyera la presencia de una voluntad, pero nuestros cerebros también siguen leyes causales.

Más bien digamos que no sabemos lo que es la voluntad, ni las fuerzas, ni el origen, ni el azar, que apenas sabemos que las cosas se mueven.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que se mueven.
Zenón de Elea creía que no.

explorador54 dijo...

Es verdad, Partido.
"Sólo sabemos que las cosas parecen moverse" sería más acertado.