CORREO DE LECTORES
Trabajo en mi casa, y tengo el asedio del olor a pis de gato afuera, el ladrido del perro al lado y una sierra eléctrica en el lote vecino, más una madre que le grita todo el día a su hija en la ventana de al lado y unos constantes martillazos a lo lejos de una obra en construcción. Ya no puedo pensar. ¿Qué hago?
Christian, de Laferrere
R. del E.: Aguanta.
jueves, octubre 19
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