SOCIEDAD
Es interesante encontrar una definición de felicidad que no incluye únicamente al sujeto sino también a su medio ambiente: según el director general de la World Wide Fund for Nature (WWF), América latina es el lugar "donde la gente parece más feliz, y quizá se deba a un mayor equilibrio entre desarrollo y medio ambiente". La mala noticia es que la civilización humana ya no podría disfrutar de su felicidad más allá del 2050.
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miércoles, octubre 25
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8 comentarios:
Me parece que el director de WWF tendría que dejar un poco las drogas... Le están haciendo mal.
Todo lo contrario, partido comunista: las drogas le hacen ver las cosas como son. Los países desarrollados se están aturdiendo a sí mismos. Nosotros somos mucho más felices aunque no nos demos cuenta.
Ser feliz sin darse cuenta, ¿es la felicidad? No creo.
La felicidad requiere que uno la sienta como tal...
Y si una parte de uno se da cuenta que es feliz y la otra parte no, ¿qué vendríamos a ser: felices o infelices?
¿Y si uno es feliz por las mañanas y al atarceder comienza a deprimirse?
¿Y si uno fue feliz en el pasado, y rememora ese pasado, vuelve a ser feliz?
¿No tiene uno acaso cierta libertad de decisión acerca de si es o incluso de si fue feliz?
¿Y si a uno le gusta sufrir y se pasa la vida sufriendo? ¿Será feliz?
¿Y si uno es existencialmente infeliz pero intelectualmente feliz? ¿O emocionalmente feliz pero espiritualmente infez?
La contradicción estaría en ser feliz e infeliz al mismo tiempo acerca del mismo asunto... pero me complicaste tanto las cosas que estoy comenzando a pensar que lo mejor es decidirse por la infelicidad y listo.
Igualmente mi planteo era mucho más sencillo: si alguien es feliz y no lo sabe, no es feliz (pues la felicidad es un estado que necesita de una conciencia que la perciba, que la experimente como tal). Dicho de otro modo: la felicidad inconsciente (no sentida) no existe.
No creo que eso solucione nada (a nadie), pero bueno, es lo que tengo para decir.
Sí, tu concepto nos pareció verdaderamente interesante: la felicidad inconciente no puede existir.
Lo que nosotros quisimos decir es que, sin embargo, quizás seamos más felices de lo que creemos, según cuándo y cómo nos lo preguntemos.
Suele ocurrir que en los países pobres o subdesarrollados o latinoamericanos, la gente puede vivir quejándose de su realidad aparentemente incompleta pero al momento de preguntarse concienzudamente si es feliz, recuerda que tiene las cosas esenciales (sus seres queridos, su tierra querida) y que por ende es muy feliz. Tal vez sea sólo un lugar común que repiten, pero es lo que sale en las encuestas que califican a latinoamérica como lugar feliz.
Tenemos entonces una conciencia cotidiana, del día a día, con la que uno puede creer que es infeliz, y otra conciencia más abarcativa, de síntesis y reflexiva, que toma un rango de información más amplio y lo puede hacer a uno pensar que es feliz.
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