CORREO DE LECTORES
Siempre dije que Jorge Bucay y Michael Jackson son sinceros. El segundo admite: "me gustan los niños", y el primero siempre dice que él no inventa las historias, sino que cuenta historias existentes y las combina.
Lo que me sorprende es esa filósofa que lo acusó de plagio, primero porque nunca imaginé que leyera libros de Bucay y segundo por su materialismo. ¿Acaso no comprende que Bucay estaba difundiendo sus ideas gratuitamente? ¿A quién le importa a quién se le ocurrió la idea primero?
Como el mismo Jorge (Bucay) explicó a los lectores de Clarín al anunciar su alejamiento inmediato del periódico, el mal llamado "plagio" consistió en uno de los tantos actos de modesto arrojo y valentía que lo caracteriza, tales como "salir a la calle un día de lluvia (con paraguas y botas)". En este caso su precaución había sido, seguramente, la aparente imposibilidad de que una misma persona pudiera leer su libro y el de la filósofa, pero se equivocó, pisó el charco y se manchó su nombre. En el fondo la gente está celosa de su fama, como explica él en esa misma nota, y de su éxito con las mujeres, agrego yo.
En fin, nadie espera más comprensión en un mundo regido por las leyes del mercado y la codicia de los leguleyos y asesores comerciales, así que es lógico esperar que Bucay ahora sea condenado y apedreado moralmente por la sociedad entera hasta el hartazgo, para luego (muy pronto, seguramente) ser vuelto a endiosar como el más grande escritor de todos los tiempos que siempre fue.
Atentamente,
Marcelo Bucay
jueves, octubre 13
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1 comentario:
Siempre te leo porque me parece muy inteligente lo que escribis.
Bucay es un chanta de cuarta.
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