SOCIEDAD
Quería recordarles a todos los esquizofrénicos una cuestión clave de nuestra situación, que es la siguiente: la gente normal NO PUEDE ESCUCHAR LAS VOCES. Ya sé que muchos esquizos creen que las voces sólo las escuchan ellos, pero lo cierto es que están a disposición de cualquiera, sólo que la mayoría de las personas es completamente incapaz de escucharlas. ¿La razón? No la sé exactamente, pero dicen que la capacidad de escuchar o no escuchar las voces se adquiere con el contacto social, aunque siempre hay un componente genético, como en todo, y si lo mirás mejor también hay un componente político, económico y todo lo que quieras. Pero el punto es que LA GENTE NORMAL NO ESCUCHA LAS VOCES y también que PODRÍA ESCUCHARLAS si pudiera porque las voces están ahí, gritándonos y susurrándonos a cada uno de nosotros como si fuéra el único, amenazándonos y cerrando pactos y compromisos con todos aquellos que son capaces de escucharlas. Por eso mi consejo, que no es consejo médico así que háganme caso, mi consejo es que IGNOREN A LAS VOCES POR COMPLETO. Sé que algunas os amenazan con conduciros a la muerte en caso de que lo hicieres, y si bien alguna posibilidad podrá haber de que sus amenazas se cumplan, creo que vale la pena el riesgo, porque más peligroso es ser tratado como un loco. Aún si no estuviéreis listos para ignorar las voces, al menos intentad hacer de cuenta con las demás personas que no las escuchas. No hay mejor estrategia hasta el momento que comportarse como un normal. Las ventajas que brinda el ser reconocido como loco son muy escasas y de corto plazo; lo mejor es ingresar al bando de los normales. Con las voces, después de todo, una vez que aprendés a ignorarlas, más tarde podrás volver a buscar a las mejores, a aquellas desinteresadas y cálidas que te susurran cosas buenas.
viernes, junio 16
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3 comentarios:
Claro, hay voces de voces. Incluso, yo he pensado, que las más peligrosas vienen de fuera de mi cabeza. Saludos.
Sí, es lo más posible. El problema es cuando a uno se le hace difícil determinar cuál voz viene de afuera y cuál de adentro.
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