GRANDES TEMAS DE LA HUMANIDAD
¿Por qué no dejar que la ley emane de nuestras propias conciencias individuales? La ley escrita sólo engendra hipocresía. La justificación de la Ley y de la Religión dogmática ha sido siempre que ambas son necesarias para diferenciar (con más o menos arbitrariedad) el bien del mal. Incluso la Filosofía se ha lanzado a opinar sobre el asunto, aunque actualmente su opinión es que tal diferencia no existe. Sin embargo, en cada momento, en el interior de cada uno está muy claro lo que está bien y lo que no, más allá de la Ley, la Religión y la Filosofía, incluso más allá de la Razón. Acaso la única Ley que nos vendría bien sería una que nos guíe para encontrar nuestra verdadera valoración individual ante cada situación, para ver nuestro propio bien y mal con nitidez, algo así como una moral de la moral, tal vez.
sábado, julio 2
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Esas respuestas estan dentro de cada uno. Hay que buscarlas pacientemente, fervorosamente. Pero estan. La ley nace cuando se acaba la moral.
sí, las respuestas están, y no son las mismas para cada momento y para cada persona. Incluso hay algunas que se ramifican en nuevas preguntas, hasta que uno resuelve entregarlas al dominio de su intuición o de algún otro centro que crea conveniente.
Sin embargo, a más confusión reine en la sociedad, más difícil le resultará a cada individuo encontrar sus respuestas.
Tanto la Ciencia como la Religión y la Ley han intentado encontrar una respuesta única sintetizable, sin tener en cuenta que dicha verdad, de existir, nos arrebataría el sentido de nuestra existencia (que es, como todos lo sabemos, encontrar nuestra propia verdad individual). Sólo el Arte se ha mantenido en ese camino, y los meditadores Zen.
(el comentario suprimido se suprimió con fines administrativos, por perenecer precisamente a dichas esferas y no al tema concreto del bien y el mal.)
Publicar un comentario